¿Qué es el aprendizaje basado en la evaluación, y por qué funciona tan bien?

Aprendizaje basado en la evaluación. Término que se escucha de vez en cuando en el mundo del diseño instruccional, en la enseñanza académica y en el mundo de la formación corporativa. Se trata de un método muy diferente al que los estudiantes/empleados/aprendices están acostumbrados, pero el enfoque es prometedor. ¿En qué consiste? ¿Funciona? ¿Y por qué? En este blog respondemos a todas estas preguntas.

¿Qué es?

El nombre lo dice todo. El aprendizaje basado en la evaluación consiste en aprender respondiendo preguntas, evaluando dilemas, resolviendo problemas y revisando casos. En lugar de dar material para únicamente leer o ver, el proceso de aprendizaje tiene lugar mientras se responden las preguntas – y, a menudo, con el feedback que las precede. Es decir, el aprendizaje ocurre cuando lees o escuchas una pregunta, y tienes que indagar en tu memoria para formular correctamente la respuesta, o cuando recibes material nuevo con el que tienes que trabajar activamente. Esto permite un mayor efecto de aprendizaje en el largo plazo.

¿Funciona realmente?

El éxito del aprendizaje basado en la (auto)evaluación es fácil de explicar utilizando el “Efecto Test”. En breve, el “Efecto Test” consiste en que las personas aprenden y retienen más información cuando hacen exámenes y responden preguntas en comparación a cuando no lo hacen.

Se han realizado diversos estudios sobre el rendimiento del aprendizaje en los que se comparan metodologías de aprendizaje pasivas (leer, ver o escuchar) con el aprendizaje formativo basado en tests. A varios grupos de usuarios se les presentó diferentes métodos de aprendizaje y, después de todo, tenían que responder al mismo test. Aquellos que respondieron sustancialmente mejor fueron los que eligieron el proceso formativo de tests (una especie de exámenes de práctica) durante su estudio. Con este método, se les impartía ciertos exámenes después de las lecciones. Un subgrupo también recibió feedback en sus preguntas y respuestas después de cada test. Y este subgrupo fue el que mejor resultados obtuvo. Así pues, este método de pruebas dio lugar a un rendimiento significativamente mayor que el de los encuestados que recibieron lecciones en el aula o leyendo libros.

¿Y por qué funciona?

Lo que hace que esta forma de aprendizaje sea tan efectiva son varios puntos importantes. En primer lugar, es una forma activa de aprender. En vez de limitarse a leer, ver o escuchar, las personas tienen que hacer un esfuerzo para responder correctamente a las preguntas. Incluso si ya tenían algún conocimiento sobre el tema cuestionado, tienen que recuperarlo, reforzando las conexiones en el cerebro. Este método activo funciona mucho mejor que la simple lectura de un artículo o la escucha de una conferencia. Cuanto mayor es el esfuerzo que alguien tiene que hacer, mayor transferencia de conocimiento pasa del corto al largo plazo.

A continuación, tenemos el feedback. Esto significa que, después de la prueba formativa, a los usuarios se les dice qué respuestas eran correctas y por qué. Tal y como los estudios demuestran, las personas aprenden mejor cuando reciben feedback inmediato porque, naturalmente, la gente no quiere cometer errores y, si lo hacen, el cerebro quiere solucionarlo cuanto antes. Como consecuencia, después de una respuesta errónea, las personas son más receptivas al feedback y almacenan mejor la información correcta. Este periodo de feedback es un momento de aprendizaje adicional eficaz cuando el feedback es lo suficientemente relevante y comprensible. Hay varias razones por las que el feedback positivo es beneficioso para el aprendizaje. Puedes leer más sobre esto en el artículo “Los efectos positivos del feedback positivo”

¿Qué hay de todo esto en Drillster?

El efecto de las pruebas formativas suele verse como un momento de aprendizaje adicional, por ejemplo, después de un número x de lecciones en el aula o de algún material de lectura. Sin embargo, estos son mayoritariamente exámenes genéricos que no tienen en cuenta lo que los estudiantes ya dominan o no. 

En Drillster hacemos las cosas de una forma diferente. Utilizamos el aprendizaje basado en la (auto)evaluación como método principal de aprendizaje continuo o como complemento antes o después de una formación existente. Además, los estudiantes aprenden respondiendo preguntas. Después de cada pregunta –  correcta o incorrecta – reciben inmediatamente un feedback positivo. De esta forma aprenden de la propia pregunta, y del feedback que la sigue.

Por otro lado, el algoritmo garantiza que los temas que el estudiante sigue encontrando difíciles se repiten con más frecuencia, pero de una forma ligeramente diferente (aprende más sobre los estilos y variantes de preguntas). De esta forma, no se pierde tiempo valioso repitiendo las partes del temario que el alumno ya domina, y por tanto, se invierte ese tiempo en aquello que todavía no se domina.

A continuación, aplicamos el concepto de repetición espaciada en el tiempo. Cuanto más tiempo pase en responder una pregunta de un elemento de conocimiento concreto, más hace su trabajo la curva del olvido. El conocimiento queda en el olvido y, el estudiante tiene que hacer más esfuerzo para recordar la respuesta. Afortunadamente, el alumno recibe un recordatorio a tiempo para volver a Drillster (lee más sobre el método de aprendizaje de Drillster). Esto crea una forma de aprendizaje activa y efectiva y asegura un conocimiento continuo.

Por cierto, Drillster no se considera una herramienta basada al 100% en la evaluación. Más allá de las píldoras informativas (“drills”) con diferentes preguntas, se pueden añadir lo que llamamos “stories” para dar contexto a lo que se va a aprender. Puedes utilizar estas “stories” para dar comienzo a un curso, para acabarlo, o intercalado entre los contenidos. De esta forma creas un curso interconectado entre todas las partes.

Una solución de aprendizaje continuo

El aprendizaje basado en preguntas puede utilizarse después de la formación para asimilar el conocimiento, antes de la formación para definir un nivel básico, o como propia formación. Por ello se utiliza como una herramienta de aprendizaje continuo. Si fuera necesario, se podría combinar con otros métodos (blended learning) para crear más momentos de aprendizaje. Esto permite una
formación más eficiente, un aprendizaje más efectivo, mayor retención y, por ello, más retorno en tus esfuerzos y en aquellos de tus participantes.

¡Estas son razones suficientes como para incorporarlo en tu programa de aprendizaje!