En 1885, el psicólogo alemán Ebbinghaus descubrió «la curva del olvido» poniendo a prueba su memoria y capacidad de retención a lo largo de varios periodos de tiempo. Entonces trazó estos datos en un gráfico como el siguiente. Posteriormente, esta hipótesis ha sido demostrada por otros científicos.

Cuando lees, escuchas o ves un módulo e-learning, pero no haces nada con esta nueva información, los conocimientos adquiridos se olvidarán rápidamente. Aunque olvidar puede ser frustrante, es una parte fundamental del funcionamiento del cerebro. Olvidar ayuda a proteger el cerebro de la sobrecarga. Por ello, sólo una parte de la información se almacena en la memoria a largo plazo.

Un aspecto único del método de Drillster es que evita que las competencias se desvanezcan. Un algoritmo recopila datos a lo largo del proceso de aprendizaje para calcular cómo y cuándo empezarán a olvidarse los conocimientos de cada persona. Así, la app envía una notificación a los usuarios para que refresquen los conceptos a tiempo. Además, su metodología también combina otras técnicas como la adaptabilidad, el microaprendizaje y la repetición espaciada, para garantizar que las competencias permanezcan siempre presentes.

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Adrián Macías
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