«¿Por qué he olvidado todo lo que acabo de aprender?»

Blog / Noticias | 25-07-24

Todo lo que quería saber sobre la famosa curva del olvido.

Estás encantado de haber completado una formación. Sin embargo, dos semanas después, al intentar aplicar lo aprendido, sientes que lo has olvidado todo. ¿Te resulta familiar? 

La curva del olvido, descrita por primera vez por Hermann Ebbinghaus en 1885, muestra cómo los conocimientos y habilidades se desvanecen con el tiempo si no se hace un esfuerzo por mantenerlos. Varios aspectos del aprendizaje pueden contribuir a la aparición de esta curva del olvido, que se manifiesta en una reducción de la retención de la memoria con el paso del tiempo. Conocer los factores clave te permitirá combatir la curva del olvido:

 

  • Falta de repetición y repaso: Sin una exposición continua a la información, la retención de la memoria disminuye rápidamente.
    💡Realizar sesiones de repaso de forma regular ayuda a fortalecer el aprendizaje y a ralentizar el olvido.

 

  • Intervalo entre sesiones de aprendizaje: Cuanto más tiempo pase entre las sesiones de aprendizaje, mayor será la cantidad de información olvidada. Espaciar las sesiones de estudio puede ayudar a reforzar la memoria y a combatir la curva del olvido.

 

  • Profundidad en la comprensión: Un enfoque superficial, como memorizar sin entender, lleva a un olvido más rápido.
    💡Un procesamiento profundo, que establece conexiones significativas con el material, mejora la retención a largo plazo.

 

  • Interferencias: La información nueva puede dificultar la retención de la información previamente aprendida (interferencia retroactiva), y la información antigua puede dificultar el aprendizaje de nueva información (interferencia proactiva). Estas interferencias contribuyen al olvido.

 

  • Falta de contexto relevante: La información que no tiene un contexto o relevancia personal se olvida más fácilmente.
    💡Integrar nueva información con los conocimientos previos y hacerla relevante para el aprendiz puede mejorar la retención.

 

  • Falta de participación activa: El aprendizaje pasivo (por ejemplo, escuchar una clase sin interactuar) es menos efectivo que las estrategias de aprendizaje activo (por ejemplo, práctica, o aplicación) para la retención a largo plazo.

 

  • Estrés y fatiga: Los niveles altos de estrés y fatiga pueden afectar las funciones cognitivas y la retención de la memoria.
    💡 Un entorno de aprendizaje que reduzca el estrés y permita un descanso adecuado puede ayudar a reducir el olvido.

 

  • Sobrecarga de información: Intentar aprender demasiada información de una vez puede abrumar al cerebro y llevar a un mayor olvido.
    💡 Dividir el aprendizaje en secciones manejables puede mejorar la memorización.

 

  • Falta de aplicación y práctica: Si los usuarios no tienen la oportunidad de aplicar y practicar las nuevas habilidades y conocimientos, es más probable que los olviden.
    💡 La aplicación práctica de la información aprendida refuerza la memoria.

 

  • Poca utilización de mnemotecnias: Las mnemotecnias y otras ayudas para la memoria pueden mejorar la retención. Sin estas ayudas, los aprendices pueden tener dificultades para recordar la información de manera efectiva.

Para combatir la curva del olvido, es esencial utilizar estrategias educativas como el microaprendizaje adaptativo, la repetición espaciada, el aprendizaje basado en la evaluación, el contexto relevante y la revisión frecuente. Estos métodos refuerzan el aprendizaje y mejoran la retención de la memoria a largo plazo.