La finalidad del aprendizaje y los objetivos de aprendizaje

Blog / Noticias | 14-12-20

Con esta guía podrás utilizar eficazmente los objetivos de aprendizaje didácticos en el desarrollo de un curso o módulo de aprendizaje.

El propósito del aprendizaje es acortar el gap entre el nivel de conocimiento actual y el deseado. Un objetivo de aprendizaje es un nivel de conocimiento deseado. Por ejemplo, se desea que todos los alumnos conozcan las normas, estén al día de la última actualización del sistema, se adhieran a los nuevos protocolos ante el Covid-19, conozcan las capitales de Europa, etc. Los objetivos de aprendizaje están entrelazados en todas las facetas del aprendizaje, sin embargo, no siempre se utilizan lo suficiente. Por ello, a continuación vamos a profundizar en cómo utilizar eficazmente los objetivos de aprendizaje a la hora de diseñar un curso o módulo de aprendizaje.

Aprender sobre los objetivos de aprendizaje

Los objetivos de aprendizaje didácticos indican lo que alguien va a aprender como, por ejemplo, cómo actuar en caso de incendio en el edificio de la empresa. La idea empieza por dejar claro el objetivo final. Con esto en mente, en la explicación del objetivo se desarrolla por qué se espera que las personas lo consigan y qué obtienen ellas, y la empresa, de ello. Además, se señala cuáles son las sanciones si no logran el objetivo de aprendizaje (ya sean multas del supervisor o un suspenso en un examen). También se debe mencionar cuándo el participante debe completar el módulo. Si los participantes de tu módulo de aprendizaje, cuidadosamente desarrollado, saben lo que se espera de ellos, ¡ya tendrás un gran comienzo!

Nivel del objetivo de aprendizaje

Dentro de los objetivos de aprendizaje didácticos existen varios niveles. Qué objetivos de aprendizaje debes alcanzar depende de la cantidad de información que desees transmitir. Puedes optar por objetivos de aprendizaje a nivel global del curso («al final del curso el participante sabe efectuar las diferentes partes del curso de RCP o Primeros Auxilios»), a nivel de capítulo o módulo («al final del módulo el participante puede nombrar los 6 pasos de la RCP»), y a nivel micro de una sola tarea o pregunta («después de realizar la tarea, el participante coloca correctamente la mano durante la RCP»). En este nivel micro hablamos de un «elemento de aprendizaje». Proporciona un elemento de aprendizaje por ejercicio. Múltiples ejercicios se agrupan en módulos, y múltiples módulos se agrupan en un curso. Con estas directrices en mente, empieza a formular los objetivos de aprendizaje.

Si miramos la aplicación de Drillster, todos los niveles del objetivo de aprendizaje son relevantes, incluso a nivel de ejercicio individual. Al fin y al cabo, los elementos del aprendizaje son particularmente importantes en el aprendizaje basado en la autoevaluación (aprender respondiendo preguntas), una funcionalidad central de la metodología de Drillster.

Empieza por el principio

El primer paso del proceso es formular un objetivo de aprendizaje. Cuando vayas a realizar un módulo o curso, comienza siempre (¡siempre!) formulando los objetivos de aprendizaje. Esto ofrece al estudiante una visión general, pero también será muy útil para ti.

Para ti: Si de antemano formulas un objetivo de aprendizaje claro, evitarás perderte en el desarrollo del módulo o curso. No serías el primero en incluir, entusiasmadamente, más temas de los necesarios para alcanzar el objetivo del curso. Al determinar el objetivo desde el principio y tenerlo en cuenta durante todo el proceso de creación, evitarás desviarte demasiado del tema o temas más importantes.

Para el estudiante: Para la persona que va a cursar tu módulo o curso, un objetivo de aprendizaje es un requisito indispensable. Al fin y al cabo, así es como se trabaja para conseguir algo. Nota: el objetivo no debe ser terminar el curso, leer un libro o hacer clic para pasar diapositivas. Con un objetivo mal formulado como este no podrás saber si algo de esa información se ha quedado grabado en la mente y si el estudiante realmente entiende la información. El objetivo debe ser adquirir, comprender y retener conocimientos específicos. Así pues, qué conocimientos específicos se esperan adquirir, comprender y retener debe incluirse en el objetivo de aprendizaje.

Se ha demostrado que cuando los objetivos de aprendizaje se mencionan explícitamente desde un primer momento, las personas se sienten más motivadas. Saben lo que se espera de ellas y por qué, así que cuanto más específico sea, mejor. En definitiva, hay que dejar claro lo que se espera de alguien para que se tome el curso deliberadamente y no pase las diapositivas lo más rápido posible. Al final del módulo o curso retomarás al objetivo de aprendizaje, completando así el círculo.

El marco del curso

Una vez hayas determinado cuáles son los objetivos de aprendizaje a nivel de curso, módulo y tarea/pregunta, ya tendrás un buen marco para el curso. Un marco: Esto proporciona un punto de partida y una guía para mantenerte en el camino de lo que vas a crear. Esto requiere algo de tiempo y esfuerzo extra al principio, mientras que probablemente solo quieras comenzar a trabajar con el contenido. A menudo puede que también te falte el apoyo para pensar primero un poco más en los objetivos y el marco. Sobre todo porque los expertos en la materia que participan en la interpretación del curso normalmente ya saben todo sobre el contenido. Por lo tanto, un marco sólido parece no tener gran importancia, cuando en realidad es esencial y sin duda beneficia al resultado final. Tómate un momento de vez en cuando para mirar la imagen general. ¿Sigues encaminado hacia el resultado final que tenías en mente al principio?

Un marco sólido parece no tener importancia, mientras que en realidad es esencial y sin duda beneficia al resultado final.

Sobre los resultados

Empieza por formular objetivos de aprendizaje concretos a todos los niveles que sean necesarios y utilízalos como marco. Lo más importante es que sigas recordándote continuamente el resultado final que estás buscando. No pierdas de vista este marco para mantenerte cerca de la hoja de ruta. Hacer esto te permite estar más centrado, tener alumnos más motivados y retener mejor la información. Siguiendo estas pautas, te haces un favor a ti mismo y a los estudiantes.